miércoles, 30 de noviembre de 2016

El Guadiana

   El Guadiana ha sido hasta ahora la mayor sorpresa de la travesía. No pensaba ir, la única información que tenía de primera mano venía de alguien que embarrancó. Un familiar que vive en esta zona me informó que hace poco han balizado el rio hasta Alcoutim-Sanlúcar del Guadiana, y que el recorrido era de los de no te lo pierdas. Habíamos organizado subir en grupo, pero un par de imprevistos lo hicieron imposible, así que me fuí yo solo el dia 29. Pero antes hice unas gestiones apresuradas para calcular la altura total del palo, que se estimó en 19.5 metros. Nada más salir de Ayamonte hay que pasar bajo el puente internacional, con una altura en pleamar de solo 20.5 metros., un tanto ajustado. Por suerte la bajamar era a las 9.30, esto daba casi tres metros adicionales. Salí, me fuí aproximando a la parte central del puente, y cuando solo quedaban unos metros...miré hacia el palo, la impresión es que el puente lo va a tronchar.


   Paso conteniendo la respiración, y enseguida veo las balizas. Enfilo río arriba, llama la atención lo grande que es el Guadiana. Las riberas son bonitas:


     Aquí podeis ver la imagen del navegador con el ESTEL encajado en el río:


    Más fotos de las riberas. Observad que hay muchos barcos, están fondeados o sujetos a boyas. 




    Finalmente llego a destino, unos 30km. río arriba: Alcoutim-Sanlúcar. Alcoutim está en el lado portugés:


... y Sanlúcar enfrente, también con su castillo, recuerdo de otros tiempos:



    Busco amarre, Sanlúcar está completo, en Alcoutim hay un hueco, pero nadie me contesta mis llamadas por radio, ni salen a ayudarme en mis dos intentos de aproximación, así que hago lo que todos (me he encontrado un montón de barcos anclados a lo largo del recorrido, solos o en grupo): Echo el ancla en medio del río (Alcoutim a la izquierda, Sanlúcar a la derecha):


    Cuando paro el motor me doy cuenta de algo maravilloso: Solo se oye el tintineo de las esquilas de las ovejas, voces lejanas de niños en alguna escuela, las aves y... nada más. A la noche toman el relevo las aves nocturnas, además no hay nada de viento y la superficie del río es como un espejo, hacía años que no había estado en un sitio tan tranquilo. Como soy novato, a las 12 de la noche y a las 6 de la madrugada me aseguro que el barco voltea bien por el cambio de marea, no sea que el ancla garree. A la mañana siguiente a las 9 vuelvo a Ayamonte para pasar el puente antes de la pleamar, las previsiones meteorológicas indican un empeoramiento del tiempo. Dos fotos de la vuelta:

E



   Llegan dias de lluvia, cuando acaban alquilo un coche y voy a dar una vuelta por esta zona del Algarve. En Alcoutim consigo el número de móvil de la empresa que da servicios a los barcos en el río: Transbordador, lavandería., rutas rio arriba, entre otros. El agua se ha vuelto color chocolate, y la guía náutica desaconseja navegar después de lluvias intensas, por lo que dejo pasar tres días y el miércoles 7 salgo rio arriba contra la marea vaciante... Al principio sin grandes problemas, el rio arrastra bastante desecho (cañas, maleza, algunos troncos pequeños) pero se pueden sortear sin dificultad. Más arriba la cosa se pone peor y empiezo a temer que la maleza se enrede en la hélice o obstruya la toma de agua de refrigeración. Finalmente llego,,, todos los amarres están ocupados y echo el ancla en el fondeadero casi enfrente de Alcoutim. A la mañana siguiente miro la proa del barco, y:



    Cojo el bichero y voy apartando cañas hasta que la corriente se lo lleva todo. Al salir de Ayamonte creía haber dejado tiempo para que el rio llevara la porquería hasta el mar, pero esto sería una rutina durante todos los dúas que voy a estar en el Guadiana. La razón la comprendí poco después: La marea entrante vuelve a subir lo que ha bajado la marea vaciante, por lo que el proceso de limpieza es muy lento, semanas.

   Despejada la proa, llamo con el móvil y pido que me lleven a tierra. Visito el castillo de Alcoutim y en el museo hay algo que me llama mucho la atención: Losas de pizarra de época romana en las que hay grabados tableros para juegos alguno de los cuales son como un Sudoku algo simplificado. Pero es que la explicación dice que en Oriente Medio se han hallado tablas con unos 7000 años de antigüedad. ¡Los del Neolítico ya dedicaban tiempo a ejercitar la inteligencia! Al atardecer el agua está tan calmada que es un espejo, solo se oye el silencio y las esquilas de las ovejas:




A la tarde,



Y a la noche :


    A la mañana siguiente voy a Sanlucar, a subir al castillo. De paso tomo nota de la ubicación de un horno de leña y un miniautoservicio. A mitad de la subida encuentro el puesto de salida de la tirolina:


    El puesto de llegada está en la otra orilla, casi a nivel del rio. La visita al castillo es interesante, solo somos tres y un joven arqueólogo nos explica la historia de las piedras y del sitio. Vino hace tres años a una campaña de restauración y allí se ha quedado: No me sorprende, esa zona es un tesoro de la naturaleza. 

    Otras vistas del Guadiana desde los alrededores de Alcoutim-Sanlúcar:






    La comunidad de barcos invernando es muy grande y activa:




   Llegan las nieblas, muy intensas y persistentes hasta el mediodía. La temperatura en el interior del barco es de 10 grados, hay que abrigarse bien. Pero la niebla también es ocasión para hacer bonitas fotos:




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   Una mañana me apunto a una subida por el río en el transbordador, Nos llevan hasta el puerto de La Laja, donde cargaban en barcos el mineral que un  ferrocarril llevaba hasta allí:


    El servicio de barca me permite conocer mejor los dos pueblos, decido que lo mejor es comprar el pan en Sanlucar y comer en Alcoutim, donde hay varias posibilidades con cocina casera.

   Anuncian cambio de tiempo: Es hora de pensar en volver a Ayamonte. Y hay que pensar, porque la marea entrante va desde comenzada la mañana hasta las tres o las cuatro. Se podría aprovechar la vaciante de la primera parte de la mañana, pero es imposible por la niebla. Tampoco es cuestión de bajar contra la entrante por la cantidad de porquería que hay en el río: La travesía no llegó a tres horas la primera vez, yendo a favor de la marea. La segunda, contra la marea, cuatro horas y media. La marea cambia a vaciante sobre las cuatro, no da tiempo para llegar antes de la noche. Finalmente decido bajar en dos etapas. Salgo a las cuatro de la tarde, ya sin niebla y con marea alta (esto permite navegar fuera del canal balizado y aprovechar toda la amplitud del rio para esquivar los desechos). Las vistas de la ribera son muy bonitas:



    A las cinco y media pasadas estoy a la altura de la Foz de Odeleite, donde hay un fondeadero. Allí echo el ancla:



    A la noche cae la niebla, que dura hasta las dos del mediodía del dia siguiente. A las cuatro , con el cambio de marea, levo ancla y paso bajo el puente de Ayamonte el dia 12, dos horas y media después de la pleamar. Como conclusión, en una de las comidas de Alcoutim acabamos haciendo tertulia los que estábamos en mesas contiguas: Todos eran ingleses, unos en barco y otros viajando por la zona, y hubo unanimidad en calificar al Giuadiana como el río desconocido de Europa. Yo añadiría, por suerte, porque el Guadiana es el tesoro desconocido de Europa. 





1 comentario:

  1. ¡Que excursión mas bonita por el río Guadiana!Las fotos muy bien relacionadas con lo que describes. Pásatelo bien.

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